La Comunidad de las Hermanas Discípulas de la Cruz
La Comunidad de las Hermanas Discípulas de la Cruz es un instituto religioso polaco de carácter apostólico, en la jurisdicción diocesana desde 14 de septiembre de 2015; usan el habito y juran los votos publicos.
La fundadora de la comunidad es hermana Helena Cristiana Mickiewicz. Cuando el Concilio Vaticano II destacaba la misión particular de los fieles en la Iglesia y en el mundo hermana Cristiana tenía la necesidad de poner en práctica esta inspiración del Espíritu Santo en la Iglesia. Al responder ha nacido una comunidad de hermanas que han dedicado su vida por los que se alejaron de Dios y en el mismo espíritu forman los apóstoles laicos.
Las primeras candidatas reunidas en la oración por la noche de 14 a 15 de agosto en el año 1982 se han dedicado a Dios entregando su vida en la ofrenda por la santa Iglesia y especialmente por los alejados de Dios. Este hecho dió el origen de la comunidad y el día 15 de agosto se ha completado con el acto de la entrega a la Virgen María. El Jueves Santo del año 1983 durante la oración la pequenia comunidad recibe una inspiración de llevar el nombre de las Discípulas de la Cruz. Actualmente hay 67 hermanas que viven en 12 casas dispersas en el teritorio de 6 diocesis de Polonia, más una en Chromtau en Kazajistán.
Las hermanas quieren contemplar a Jesus crucificado que obedeciando al Padre acogió la cruz para nuestra salvación y así reveló el misterio del amor de la Santísima Trinidad. Como las discípulas de la cruz quieren anunciar éste amor, quieren entregarse a la Virgen María y unidas al Salvador entregar su vida en la ofrenda del amor por los alejados de Dios. Las hermanas llevan la vida comunitaria. El nombre “Comunidad de Hermanas” subraya una vida radical del mandamiento del amor que hace visibles los discípulos de Cristo. Quieren convivir en éste espíritu pidiendo el perdón, perdonando y acogiéndose mutuamente en la debilidad. La vida cotidiana de una discípula de la cruz está marcada por entrelazar la contemplación y el apostolado. La comunidad posee una casa de oración llamada “Casa de Contemplación” que sirve como el lugar de la renovación espiritual para las hermanas y otras personas.
En la formación de los apóstoles laicos se sirven de métodos y formas que se modifican según las exigencias de la época. Este labor consiste en las relaciones individuales y en el trabajo sistemático con los grupos de niños, jovenes, adultos, mayores, familias y enfermos. A lo largo de los años se han constituido las siguientes formas del apostolado: acompañar a las Comunidades de los Discipulos de la Cruz (éstos son los fieles que viven según la espiritualidad de las hermanas); hacer la “Escuela de Fe y Nueva Evangelización” que evolucionó y hoy día funciona como el “Centro de la Formación de los Laicos” (abreviación CFŚ); el apostolado pro familia; colaborar con la Fundación “Casa sobre Roca”; el apostolado de los enfermos y minusválidos y además cuidar de los pobres; apostolado de los niños, jovenes y vocacional; los retiros y la evangelización; la catequisación de los niños y jovenes en las escuelas; la catequisación de los adultos; la formación constante en el marco de la pastoral parroquial y diocesana; la formación através de los encuentros personales y también através de los medios de la comunicación social. Para conseguir la formación de los apóstoles laicos se organiza días de retiro, sesiones temáticas, encuentros, vigilias de oración, talleres, cursos, peregrinaciones, excursiones etc. Como el lugar privilegiado de la formación de los laicos sirve también “Casa de Contemplación” de la comunidad, donde en el ambiente del silencio y la oración las hermanas lesacompañan para profundizar su amistad con Dios.